Del Cadete B al Juvenil A con tan solo 14 años. Este podría ser el resumen perfecto del verano de Enzo Alves, hijo de Marcelo Vieira, en las categorías inferiores del Real Madrid. El joven talento juega de delantero centro y tiene maravillados a todos los responsables de La Fábrica. Su corpulencia, envergadura y calidad frente a la portería rival han provocado que el club premie al jugador con un ascenso meteórico. El primero desde que comenzó a jugar con la camiseta blanca.
El hijo del lateral izquierdo y leyenda madridista ha llamado la atención siempre, desde que llegó al Real Madrid en 2017 y pertenecía al Benjamín B. Su privilegiado físico y su genética le han permitido siempre deshacerse fácilmente de los defensas rivales y poseer una superioridad apabullante en el juego aéreo, lo que ha provocado que haya sumado muchos goles desde que comenzó su andadura en la cantera blanca. Ahora está cerca de llegar a los 150 tantos en las siete temporadas en las que ha jugado en La Fábrica.
Por ello, y a pesar de que el DNI de Enzo marque que tiene solo 14 años, el club le ha premiado con un ascenso desde el Cadete B directamente al Juvenil C. La intención es que pase la mayor parte de la temporada en una categoría superior a su edad para que vaya aprendiendo aunque los responsables de la cantera blanca le harán ficha también del Cadete A para que dispute con ellos partidos importantes o para que pueda bajar cuando en el tercer juvenil se quede sin minutos.
El Real Madrid le sigue de cerca desde hace tiempo porque hay pocos jugadores que destaquen tanto como él a edades tan tempranas. Pero su superioridad no se fundamenta solo en lo que respecta al físico, esa es una cualidad que hace destacar a los jugadores tan jóvenes pero que con el tiempo se suele igualar. Lo realmente llamativo de Enzo es su capacidad de mejora en muchos ámbitos del juego. Ha evolucionado no solo en el remate sino en la asociación colectiva, lo que le ha convertido en un delantero centro muy completo.
Enzo Alves, un delantero para la selección
Según apuntan los que le sigue asiduamente, es un ariete que baja a recibir, que juega bien de espalda y que es capaz de descargar el juego con criterio. Siempre piensa en la asociación colectiva haciendo buenas paredes o dibujando desmarques para que sus compañeros le asistan. Todo eso unido a su potencia en el juego aéreo y su ínfimo margen de error cuando se encuentra frente al arco rival, hacen de él un ‘9’ a tener en cuenta para el futuro próximo. El Madrid ya ha tomado medidas y el pasado mes de mayo le renovó el contrato.
Su fulgurante evolución no ha pasado desapercibida tampoco en los despachos de la Federación Española de Fútbol que, a través de la selección sub-15 ya ha convocado en cuatro ocasiones a Enzo. El delantero ha disputado cinco encuentros con el escudo nacional español y ha logrado anotar cuatro tantos. Sin duda, una de las promesas en firme tanto para el Real Madrid como para la selección.